muestreo probabilístico y no probabilístico

Diferencias entre muestreo probabilístico y no probabilístico

Para poder llevar a cabo investigaciones de mercado y todo tipo de estudios estadísticos necesitamos conocer cuáles son los métodos de muestreo probabilísticos y no probabilísticos. Estos dos métodos se utilizan para seleccionar una muestra que represente a los individuos de la población que, posteriormente, formarán parte de la muestra que vayamos a analizar.

Dentro de los diferentes tipos de muestreo encontramos el muestreo aleatorio simple, el muestreo sistemático, el muestreo conglomerado o el muestreo estratificado. Además, existen diferentes técnicas de muestreo no probabilístico como el muestreo por conveniencia, el muestreo bola de nieve o el muestreo por cuotas. Cuando elegimos un método de muestreo en lugar de otros tomamos decisiones críticas que afectarán a elementos como el margen de error o la precisión en los resultados. Descubre en este artículo qué son los métodos probabilísticos y no probabilísticos, sus diferencias y para qué sirve cada uno.

¿Qué es el muestreo probabilístico?

El muestreo probabilístico es la selección de diferentes individuos de la población de forma totalmente aleatoria, de esta forma, cada elemento de la población tiene una probabilidad conocida y no nula de ser seleccionado para formar parte de nuestra muestra. Los diferentes métodos de muestreo probabilístico son: aleatorio simple, sistemático, estratificado y por conglomerado. A través de estos métodos podemos garantizar que existe una muestra representativa de toda la población que nos permite calcular el margen de error de las estimaciones que hemos obtenido a partir de la muestra que hemos tomado. 

¿Cuáles son los tipos de muestreo probabilístico?

Como ya hemos mencionado, existen cuatro tipos de muestreos probabilísticos. Los cuatro tipos y sus características son:

  • Muestreo simple, de toda la población elegimos de forma aleatoria a los elementos sin ningún tipo de restricción.
  • Muestreo sistemático, esta forma de muestreo implica que debemos seleccionar diferentes individuos de la población siguiendo un patrón sistemático ya marcado.
  • Muestreo estratificado, para poder llevarlo a cabo debemos, primero, dividir la población en diferentes estratos para después seleccionar a los individuos de forma aleatoria de los diferentes estratos diferenciados.
  • Muestreo conglomerado, para llevarlo a cabo, dividimos la población en diferentes grupos o conglomerados para, posteriormente, seleccionar de forma aleatoria algunos de estos conglomerados que formarán nuestra muestra.

¿Qué es el muestreo no probabilístico?

En cuanto al muestreo no probabilístico, implica que debemos seleccionar a diferentes individuos de la misma población de una forma que no sea aleatoria, de esta forma la probabilidad de selección de cada elemento de la población no es conocida. El muestreo no probabilístico cuenta con tres tipos diferentes que son el muestreo por conveniencia, muestreo bola de nieve y el muestreo por cuotas. Estos métodos por lo general son más rápidos y económicos pero, puede ocurrir que la muestra que obtengamos no sea representativa de la población, dando lugar a resultados mucho más sesgados.

¿Qué tipos hay de muestreo no probabilístico?

Como ya hemos mencionado, existen tres tipos de muestreo no probabilístico diferentes y son los siguientes:

  • Muestreo por conveniencia: debemos seleccionar individuos que forman parte de la población que son más fáciles de acceder.
  • Muestreo bola de nieve: implica la selección de individuos de la población que conocen a otros individuos que cumplen con los criterios necesarios para llevar a cabo la selección.
  • Muestreo por cuotas: de esta forma seleccionamos a individuos de la población que cumplan con criterios predefinidos como puedan ser la edad, el género, el nivel educativo… entre otros. 

¿Qué método debemos elegir?

Cada método se adapta a unas necesidades, objetivos y proyectos diferentes, por lo que elegir el método que se adapte mejor a lo que necesitamos dependerá de cada caso y situación. Pero, debemos tener en cuenta cosas como la importancia de la representatividad en el muestreo que llevemos a cabo. A partir de una muestra que represente a la población en general podemos asegurar que los resultados que hemos obtenido en nuestra muestra puedan servir para generalizar cierto grado de certeza en el total amplio de la población. Para que podamos conseguir una garantía total de que nuestra muestra es representativa, debemos seleccionar un método de muestreo que sea apropiado y determinar el tamaño adecuado para nuestra muestra, siempre teniendo en cuenta que hay un margen de error deseado y el resto de factores de importancia.

Elegir un método u otro dependerá de la evaluación de nuestras necesidades y evaluar cuál es el que mejor se adapta a nuestro trabajo, factores como el objetivo, los recursos o la naturaleza de la población. Siempre será de gran utilidad recordar que el muestreo probabilístico nos garantiza una muestra más representativa y nos permite calcular un margen de error, mientras que el muestreo no probabilístico es más práctico en ciertas situaciones.

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